Nuestros queridos amigos franceses de Quitters editan su primer y esperado LP de punk-pop, desde la música hasta su concepción gráfica, esta nueva edición es el reflejo de una actitud como banda, en que la busqueda de la evolución es permanente.

El sonido de los franceses de Quitters es delicado y a su vez rebuscado, aún hablando de una banda que supuestamente toca algo tan primitivo como el punkrock, cada vez que escuchamos este nuevo disco nos sumergimos en cada una de las composiciones, toda vez que repsasamos una canción, descubrimos algún nuevo arreglo o algún sonido que se nos había pasado de largo. Al igual que los innumerables matices en el sonido, el arte gráfico no viene que a confirmar un total completamente definido y coherente en su totalidad. Su anterior trabajo llamado “Move on to honest things” nos pareció un llamado de atención para lo que sería esta tan esperada evolución, Good night memories, es la confirmación de que los Quitters tienen fuerza y determinación para un buen rato más.